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Este estudio en sí tenía como fin establecer la rentabilidad del servicio, dar dimensionamiento a las líneas actuales en ese año, y las que tendrían que crearse, así como el diseño de la red óptima de funcionamiento. La aplicación del plan o estudio EYSER comenzó en diciembre de 1981 y se dio por concluida en enero de 1982. Se cambiaron en ese período todas las líneas existentes de transporte urbano por Santander y se creó la línea 5, la línea circular que tan beneficiosa sería para la ciudad. En 1982 se instaló un hilo musical en los autobuses y en 1984 se convierte la línea Castilla-Hermida en circular.
El estudio de racionalización EYSER estableció una nueva ubicación de las paradas a lo largo de todo el recorrido de los autobuses por la ciudad, la frecuencia de paso de los autobuses y el número de vehículos por línea.
